domingo, 30 de octubre de 2011

Parte 14 - Síntoma y estructura

Síntoma y estructura


   Los distintos síntomas mentales pueden adquirir un significado diferente de acuerdo a la personalidad o estructura psíquica particular de cada paciente.
   Los rasgos de personalidad y carácter forman una matriz donde se funden aspectos constitucionales, genéticos y circunstancias de la historia personal que hacen peculiar a cada individuo.
Esta construcción se cimienta especialmente en la infancia, al igual que un objeto de arcilla que se moldea mientras aún está fresca, hasta que adquiere al tiempo su firmeza.
De hecho, son pautas infantiles las que siguen gravitando en buena medida la vida adulta.
   La energía principal que moldea y cohesiona la arcilla que cada uno trae está vinculada con el amor.
De allí que toda construcción depende en buena medida del grado, presencia o ausencia de este factor esencial.
   De este modo las distintas arcillas, como los seres humanos se moldean con el amor que reciben o con su falta y determinan su particular estructura psíquica.
La homeopatía integra esta comprensión reflejada en cada uno de sus remedios.

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Una aproximación al diagnóstico de las estructuras psíquicas


   No todos los seres humanos alcanzan igual maduración en esta especial etapa de la infancia en la que la arcilla está aún fresca.
Luego que endurece, muchas pautas no son tan fácilmente modificables y se establecen características que podemos considerar estructurales.
   De este modo, las estructuras dependen de la fijación en distintas etapas del camino de maduración.
   Como en una línea de continuidad yendo del mayor nivel al menor, podemos considerar entonces:
La estructura neurótica, aquella que alcanza el mayor grado de maduración psíquica.

La estructura limítrofe o de los trastornos de personalidad, un grado mas inmaduro, es decir que no alcanzó las mismas pautas de desarrollo que la neurótica.

La estructura psicótica, con menor fortaleza aún que la limítrofe.
Podríamos incluir aquí la estructura del retraso mental, como el escalón mas bajo de desarrollo en este esquema.

La demencia puede considerarse en este caso, como un proceso inverso al desarrollo, es decir, de desestructuración o pédida de capacidades adquiridas.

   En este sentido es interesante mencionar cómo ciertas características generales pueden orientarnos acerca de la estructura psíquica de un sujeto.
   Tomemos un aspecto, el modo de vincularse con los demás.
En este caso, la percepción del carácter del vínculo que el paciente establece con el propio médico es un elemento diagnóstico relevante.
Podemos considerar esquemáticamente tres actitudes: un modo respetuoso, uno invasivo y uno caótico.
   El modo respetuoso corresponde a la estructura neurótica, donde la demanda de ayuda al médico mantiene un carácter equilibrado.
Podemos asimilar esta actitud a una cuota de amor estructural relativamente satisfecha.
   Por el contrario, la naturaleza del vínculo se percibe invasiva en la estructura limítrofe o de los trastornos de personalidad, como una sensación energéticamente parásita o pegajosa, dando lugar al planteo de una cuota de amor estructural insatisfecha que busca resarcir demandando infructuosamente.
   La actitud y la demanda terapéutica resulta confusa y caótica en la estructura psicótica producto de una débil cohesión de sus componentes.
   Podríamos agregar que la actitud se expresa globalmente pobre y limitada en la estructura del retraso mental, así como también lo es en la desestructuración demente.

   La intensidad de la demanda terapéutica puede traducirse entonces en una necesidad de amor, cuidados y diversos sucedáneos, medida de la condición estructural del paciente.
   Otro aspecto que puede aproximarnos a un diagnóstico de estructura es la localización del denominado conflicto psíquico.
   El conflicto representa la dinámica de los principales malestares que cada individuo experimenta y vivencia habitualmente.
En las neurosis, el conflicto se percibe esencialmente con uno mismo.
En los trastornos de personalidad o psicopatías el conflicto es con el otro.
En la psicosis, el conflicto se percibe afuera, con la realidad.

   De este modo, comprender la estructura sobre la que asientan los diversos síntomas, es un aspecto importante en el conocimiento, abordaje y pronóstico del paciente.

Parte 2 - Indice

Indice



       Prologo:
1-     Introducción
2-     La Ley de la Cura por lo Semejante
3-     La Supresión
4-     La ley de Curación o de Hering
5-     La Agravación homeopática
6-     Miasmas
7-     Lo infinitesimal
8-     Síntomas homeopáticos de la patología mental 
9-     Un breve recorrido por la historia de la enfermedad mental 
10- Rondando algunas definiciones 
11- Síntoma y estructura 
12- El nudo existencial 
13- Algunas clasificaciones actuales de la patología mental 
14- Una antigua historia, corazón y mente 
- El inconsciente 
15- Las instancias básicas del aparato psíquico desde el psicoanálisis 
16- Los mecanismos de defensa 
17- Neurosis 
-         De angustia
-         Fóbica  
-         Histérica
-         Obsesiva 
18- Edipo 
19- Narciso 
20- Trastornos de Personalidad 
-         Paranoide de personalidad 
-         Esquizoide 
-         Esquizotípico 
-         Límite 
-         Histriónico 
-         Narcisista
-         Antisocial 
-         Obsesivo compulsivo 
-         Por evitación 
-         Por dependencia 
21- Estamos en guerra 
22- Acerca de los planes de rehabilitación 
23- Psicosis 
-         Episodios psicóticos agudos 
-         Trastorno esquizofreniforme
-         Esquizofrenia 
-         Paranoia 
-         Parafrenia 
24- Trastornos del estado de ánimo 
25- Angustia y Trastornos de ansiedad 
26- Adicciones
27- Anorexia y Bulimia 
28- Demencia 
29- Confusión Mental 
30- Trastornos del Sueño 
31- Trastornos de la sexualidad 
32- Trastornos de la niñez
-         Retraso mental 
-         Trastornos por déficit de atención con hiperactividad 
-         Trastornos del aprendizaje 
-         Autismo 
-         Trastorno disocial o de conducta 
-         Trastorno negativista desafiante 
-         Trastornos de la digestión alimentaria 
-         Pica 
-         Rumiación 
-         Tics 
-         Encopresis 
-         Enuresis 
33- ¿Niños índigo, cristal o qué? 
34- Embarazo, psiquiatría y homeopatía 
35- Trastornos facticios 
36- Trastornos por, en Homeopatía 
37- Psicofármacos y Homeopatía 
38- Psicosomática y Homeopatía 
39- Psicoterapia y Homeopatía 
40- Acerca de la contratransferencia y transferencia homeopática 
41- El Simillimum 
42- Prevención y Homeopatía 
43- Vacunas y homeopatía 
44- Confianza e inmunidad
45- Fiebre y síntomas mentales 
46- Alergias y síntomas mentales 
47- Acerca de mi experiencia 
48- El equilibrista 
49- Historias de pacientes 
50- Bibliografía 

 







Dr. Pablo Korovsky
 Homeopatía y psiquiatría
Hacia una medicina integradora


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El tratamiento homeopático de los trastornos mentales y emocionales fue descrito por Samuel Hahnemann, médico creador de la homeopatía, en su libro y obra fundamental El Organon de la Medicina en la 6ta. Edición en 1843, por lo que no se trata de una novedad.

El presente trabajo Homeopatía y psiquiatría, apunta a recordar este valioso recurso terapéutico posiblemente aún desconocido para muchos.

La Homeopatía ha sido poco escuchada. Hace tiempo ha expuesto una comprensión global de los fenómenos que aquejan al hombre y su conjunto en sociedad.

Situaciones como la explosión notoria de la violencia, las adicciones, la creciente psiquiatrización farmacológica infantil son entre otras causas, expresión de la profundización del desequilibrio de la energía vital, en términos homeopáticos, de los miasmas crónicos. A ello han contribuido arraigadas estrategias sanitarias erróneas.

Este nuevo libro del Dr. Pablo Korovsky expone de un modo simple y agudo a la vez los conceptos centrales de la homeopatía, estableciendo un puente con los principales cuadros de la psiquiatría.

La homeopatía es en este sentido una noble herramienta hacia una medicina integradora al servicio de cambios profundos, y en los tiempos que corren, ya absolutamente necesarios.