Parte 13 - Rondando algunas definiciones

Rondando algunas definiciones


   Es interesante hacer una breve reflexión acerca de la antigua concepción hipocrática de los cuatro humores, a la que hicimos referencia al hablar de la historia de la psiquiatría.
   Hipócrates describía cuatro temperamentos básicos, colérico, sanguíneo, melancólico y flemático, que vinculaba a las cualidades y desequilibrios entre los humores corporales sangre, bilis negra, amarilla y flema.
   Vemos como ya desde la antigüedad los líquidos vitales fueron asociados a las enfermedades.
De hecho, nuestra composición es en un 70% líquido.
Origen o consecuencia, en nuestros líquidos vitales se refleja el desequilibrio vital.
   Si consideramos, desde las características químicas, a las mas sutiles y energéticas del agua, a los ojos de las investigaciones actuales, donde podemos ubicar lo infinitesimal de las dosis de la homeopatía, entrevemos que aquella antigua concepción hipocrática de los humores no se ha alejado tanto de las comprensiones modernas.
   La investigación neurobiológica ha puesto por su parte en evidencia la compleja dinámica neurohumoral de un conjunto de neurotransmisores en los diversos procesos mentales y sus desórdenes.
   Por otro lado, ha tenido notoriedad pública el trabajo de Masaru Emoto acerca de imágenes de cristales congelados de agua de distintos orígenes captadas por el microscopio electrónico, donde se observa desde hermosas y perfectas configuraciones hasta otras donde se pierden estas características, comprobando a través de reiteradas experiencias la influencia que sobre el agua pesan los mas diversos estímulos, desde la música a los distintos pensamientos y emociones.
   El buen o el mal humor no sería así, solo una forma de definir un estado inmaterial del ánimo, sino también una cualidad química y sutil que adquiere el humor o líquido del organismo en la dinámica de la vida.
   Animo por otra parte deriva del latín y éste del griego donde significa soplo. Es decir, el soplo de vida, el aliento. Del Diccionario de la Real Academia Española. Alma o espíritu en cuanto es principio de la actividad humana.
   Vemos como tanto los términos humor como ánimo tienen una raíz en las funciones vitales, en el aire que respiramos en cada aliento y en el líquido que fluye por nuestro organismo.
Es decir, el estado de ánimo puede traducirse en como está nuestro aire y nuestro líquido.

   Siguiendo este recorrido por el diccionario encontramos otros términos rondando la temática.
   Alma proviene de anima del latín cuyo significado es sustancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir, que informa al cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre. Por extensión, principio sensitivo que da vida e instinto a los animales y vegetativo que nutre y acrecienta las plantas.
Sustancia o parte principal de cualquier cosa.
   A la vez espíritu, del latín spiritus: ser inmaterial y dotado de razón. Alma racional. Don sobrenatural y gracia particular que Dios suele dar algunas criaturas. Vigor natural y virtud que alienta y fortifica el cuerpo para obrar. Del punto de vista teológico, tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede igualmente del padre y del hijo.
Psique, según la Real Academia: alma humana.
Mente: Potencia intelectual del alma. Conjunto de actividades y procesos psíquicos conscientes e inconscientes, especialmente de carácter cognitivo.
Intelecto: entendimiento, potencia cognoscitiva racional del alma humana.
Psiquiatría: ciencia que trata de las enfermedades mentales.
Psicología: parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones.
Todo aquello que atañe al espíritu. Ciencia que estudia los procesos mentales en personas y animales. Manera de sentir de una persona o de un pueblo.
Afecto: cualquiera de las pasiones del ánimo, como ira, amor, odio, etc.
Pasión: acción de padecer. Cualquier perturbación o afecto desordenado del ánimo. Inclinación o preferencia muy vivas de una persona a otra. Apetito o afición vehemente a una cosa.
Sentimiento: impresión y movimiento que causan en el alma las cosas espirituales.
Emoción: estado del ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos que con frecuencia se traduce en gestos, actitudes u otras formas de expresión.

   De alguna forma, todas estas definiciones parecen rondar en círculo.
Siguiendo esta línea, la psique representa el alma y a su vez al espíritu, de donde la psiquiatría es la ciencia que trata las enfermedades del alma o del espíritu, en nada ajeno al soplo del aire que respiramos en cada aliento y al líquido que fluye por nuestro cuerpo.